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martes, 15 de noviembre de 2016

Infografía sobre mortalidad, muertes infantiles y maternas en Latinoamérica


Funerarias vs. Aseguradoras: una guerra por los servicios exequiales

Desde el surgimiento de las funerarias en Medellín y sobre todo en la época en la que la violencia tuvo gran relevancia en la ciudad, los dueños de las funerarias eran quienes se encargaban de buscar a los muertos y prepararlos, para posteriormente ofrecerle a sus familiares los servicios exequiales; así fue como estas empresas fueron creciendo a lo largo del tiempo y se fueron posicionado en el mercado.

Sin embargo, durante toda esa trayectoria se encontraron a un rival que quería apoderarse del mercado. Las aseguradoras comenzaron a ofrecer los mismos servicios que las funerarias. Mientras las empresas de servicios exequiales se sentían inconformes por lo sucedido, las empresas de seguros veían en la oferta funeraria una gran oportunidad de negocio, pues como lo argumenta Lina Marcela Henao, vendedora de Seguros Mapfre, las funerarias se la estaban ganando toda.

Fue entonces en ese momento, cuando a partir de las inconformidades de los empresarios del sector, se crea un proyecto de ley en el que se pretendía prohibir a las aseguradoras vender los servicios exequiales. Es así como surge la Ley 1328 de 2009.

En síntesis esta Ley dice, ““No constituyen actividad aseguradora los servicios funerarios, cualquiera sea su modalidad de contratación y pago”. De acuerdo con la anterior directriz la actividad adelantada por las entidades de carácter cooperativo o mutual, las entidades sin ánimo de lucro y las sociedades comerciales, que estén relacionadas con una prestación de servicios exequiales no es actividad aseguradora”.

A partir de esta Ley a las empresas de seguros les quedo prohibido ofrecer cualquier tipo de servicio fúnebre a sus clientes; sin embargo, aseguradoras como Mapfre buscaron la forma de poder seguir ofreciendo estos sin violar la ley.

De allí surge entonces “Mapfre Servicios Exequiales”, una empresa constituida desde cero y con un dominio diferente al de Seguros Mapfre.

“Aunque los servicios se ofrecen en este momento, con esto de la creación de la funeraria la empresa apenas se está estructurando, además porque Mapfre ha sido la única aseguradora que pudo crear una nueva empresa que solo se dedique a estos servicios. Las demás aseguradoras no han hecho este trámite, en el cual crean una nueva empresa que preste los servicios fúnebres; a que me refiero, Mapfre ofrece seguros de vida, de autos, de empresas y para hogar, y tuvo que crear otra empresa que se llama “Mapfre Servicios Exequiales”, aunque dentro de lo que ofrecíamos antes, en Medellín no estaba muy marcada esta categoría, pero por ejemplo en Bogotá ofrecían un seguro oro que incluía ciertos cementerios, asistentes que diligenciaban los trámites en las funerarias, etc.” asegura Lina Marcela Henao.

Planes
Cortesía de Mapfre Servicios Exequiales

Estos son los servicios que presta la nueva empresa de Mapfre:

·         Servicios funerarios:
Ø  Trámites legales.
Ø  Arreglo del cuerpo.
Ø  Sala de Velación.
Ø  Carroza con cinta impresa.
Ø  Cofre o ataúd.
Ø  Servicio religioso ecuménico.
Ø  Transporte para acompañantes.
Ø  Serie de carteles.

·         Servicios de destino final:
INHUMACIÓN:
Ø  Tramites.
Ø  Solución de inhumación por el tiempo definido en cada región.
Ø  Exhumación al término del tiempo de alquiler.
Ø  Definición de una solución de destino final para los restos, según disponibilidad.
CREMACIÓN:
Ø  Trámites.
Ø  Cremación.
Ø  Urna Cenizaria.
Ø  Solución de destino final segúndisponibilidad.

·         Otros beneficios:
Ø  Asistente Familiar
Ø  Traslado del fallecido al lugar de residencia –Territorio Nacional

Ademas de todo esto, Mapfre Servicios Exequiales también ofrece otros beneficios dependiendo el plan que elija el usuario.

Especializaciones del sector funebre

La industria de las funerarias en Colombia empezó (en su mayoría) empíricamente. Sin embargo, a través de los años, se formalizó más el proceso por medio de estudios o capacitaciones que serán obtenidos a través de títulos como lo son técnicas o tecnologías que son ofrecidas en Antioquia en entidades como el Sena y el Tecnológico de Antioquia. Esto es con el fin de mejorar las empresas funerarias, además de que “hace dos años el Ministerio de Salud y Protección Social reglamentó mediante la Resolución número 5194 de 2010, la prestación de los servicios de cementerios, inhumación, exhumación y cremación de cadáveres. Sin embargo, luego de hacerse una revisión del sector, se estipuló que para el 2013 regirá una nueva normatividad en la cual personas que se desempeñen en estas áreas deberán certificar sus competencias laborales” (Arenas, 2012).

Existen también otras capacitaciones como lo son los seminarios de ALPAR, en donde se desarrollan “clases magistrales y prácticas en laboratorio de tanatopraxia con fallecidos y químicos para su preparación”. Estas son para “Personal administrativo relacionado con atención de servicios: Propietarios, Directivos, Gerentes, Directores de Servicios, Coordinadores de Servicios, Jefes de Laboratorio, Preparadores de Fallecidos y todo el personal que desempeña labores de Tanatopraxia y transporte en Funerarias” (ALPAR, 2014).

Algunas especialidades que se pueden encontrar son:
- Tanatopraxia: “se refiere a higienizar, restaurar y embalsamar el cadáver para evitar su degradación y deterioro (...) justo después del fallecimiento de la persona. Este periodo, puede tener más o menos complejidad dependiendo de la causa de la muerte y el estado del cadáver. Si la muerte no fue una ‘muerte plácida’, como puede ser el caso de un accidente traumático, la Tanatopraxia puede enfrentarse a reconstrucciones corporales y faciales propias de un cirujano para devolverle al fallecido, en la medida de lo posible, el aspecto que poseía en vida. Si han existido causas de la muerte como cánceres o infecciones masivas internas o externas, el trabajo del tanatopractor puede incluir un vaciado total del interior del cuerpo y un embalsamamiento general para evitar en la medida de lo posible la degeneración y putrefacción del cuerpo” (David, 2016).

- Tanatoestética: “abarcaría un último cuidado, acondicionamiento y que constaría tanto de la aplicación de maquillaje y retoque capilar como de la elección del vestuario adecuado para lograr la máxima dignidad y coherencia entre el aspecto de una misma persona en su periodo vital” para que su imagen “sea la más agradable y natural posible” (David, 2016).

- Venta de tumbas y ataudes.
- Mantenimiento de tumbas y mausoleos.
- Operarios para apoyos técnicos: los cuales según el Sena, tienen “competencias técnicas en la inhumación, exhumación y cremación de cadáveres, atención del duelo, salud ocupacional, bioseguridad, entre otras”.


Además, el Sena ha corroborado que “actualmente existen seis programas de formación profesional que brinda el SENA para atender las necesidades de este sector, uno en la modalidad complementaria virtual, tres en complementaria presencial y dos carreras tituladas (un operario y un técnico)”.

Innovación y tendencias: desde joyas hasta funerarias para mascotas

Hoy en día hay una evolución en la industria funeraria y ya no solo se creman o entierran los cuerpos, sino que muchos se están transformando en diamantes, como lo hace Algordanza Colombia. Esta es una empresa suiza, especializada en la transformación de las cenizas de los fallecidos en diamantes. Cuenta con tres empresas constituidas: algordanza, es la empresa que maneja los diamantes a parte de la ceniza de los fallecidos, y hay otras dos filiales que fabrican diamantes a partir de la ceniza de las mascotas y del cabello humano.

Nació hace más de 10 años en Suiza, donde tiene sus laboratorios y está presente en otros 33 países. Se descubrió a partir de la curiosidad de uno de sus dueños, que tenía interés en la elaboración de diamantes y empezó a investigar cómo más se podían producir, y se dio cuenta que las cenizas tienen la misma composición. 

Cortesía de Algordanza.

Liliana Ospina y Viviana Gutiérrez son las actuales representantes de Algordanza en Colombia, la cual está en funcionamiento en el país desde agosto de este año. En Ecuador llegó hace ocho meses y en Colombia ya existían varias personas interesadas en trabajar con Algordanza.

Algordanza realiza un proceso con las cenizas de los fallecidos que consiste en extraer de ellas el carbón, de este elemento extrae el grafito y finalmente de este último, al someterlo a altas temperaturas se obtiene un diamante.

Esta empresa, a nivel mundial se hacen 90 diamantes al mes. América es la zona con mayor demanda, específicamente en Estados unidos, donde tiene mayores ventas. Ecuador y Colombia están empezando. Actualmente, está presente en 34 países y se da exportación con 91% aproximadamente:5% América, 6% otros, 21% Asia, Europa 68%. En nuestro país por el momento está iniciando el proyecto, pues lleva tres meses desde que empezó funciones y hasta ahora ya se mandó a hacer el primer diamante.

Por otro lado, existen ataúdes biodegradables en tierra por alrededor de 6 meses “y en el caso de incineraciones evita la contaminación de aluminio y resinas que provocan los ataúdes convencionales" como dice Javier Ferrándiz, socio-director de RestGreen, el cual fue entrevistado en BBC de España en Funermostra, la feria de productos funerarios que se celebra en Valencia. 


Cortesía de BBC.

En esta misma muestra, se presentaron los coches fúnebres de alta tecnología por la empresa Bergadama. “La tecnología Dream Film permite colocar una película de polímetros y cristales líquidos en las ventanas del vehículo que funcionan como una cortina. Si las partículas de cristal líquido no reciben corriente eléctrica, bloquean el paso de la luz evitando así que el ataúd sea visto desde el exterior del coche. Algunos modelos también incorporan una televisión de alta definición en la que se pueden proyectar imágenes y videos durante la ceremonia” (Robledo, 2013). 


Cortesía de BBC.

Lápidas con código QR para seguir en la red son otra de las innovaciones en el mundo. A través de lápidas fabricadas en vidrio y con una calidad alta en fotografías que integran un código QR en el que se puede observar el perfil de la persona en una red social. Estas fueron creadas por la empres Vitrolap, en donde a través de BBC Ángel María Juste Aranda, director la empresa comenta que “con un smartphone se puede leer el código QR y conectarse a una web o a un blog en internet donde se tenga más información del fallecido o se puedan ver sus fotos y escuchar sus canciones favoritas. También es una manera de que el fallecido siga viviendo en la red".


Cortesía de BBC.

Desde adaptar motos Harley Davidson “para ofrecer el servicio de transporte del féretro en la Funeraria Carranza de Vizcaya” (Robledo, 2013), hasta Ataúdes refrigerados, en donde “a las cajas se les adapta un sistema de aire acondicionado que permite conservar durante días el cuerpo del fallecido” (Robledo, 2013). Es lo que se puede ver en la convención.



Harley Davidson. Cortesía de BBC.

Ataúdes refrigerados. Cortesía de BBC.

Según Nicholas Tufnell de la BBC, “con un mercado tan lucrativo no debe sorprender que las empresas de tecnología miren con creciente interés el sector de las funerarias” y expresa que existen los testamentos en video que pueden ver los seres queridos después de la persona morir por medio de una aplicación llamada “Tu última voluntad" o Your Last Will.  “Basta grabar y subir el video para recibir una clave única que funciona como un código de barras para teléfonos inteligentes. El usuario debe dar la clave a una persona de confianza que espera le sobreviva”, dice Tufnell. Esta persona debe de ingresar a la aplicación, digitar la clave y automáticamente se le enviará un correo electrónico a los seres queridos.



Cortesía de BBC.
Otras empresas por su parte, han diseñado cohetes para enviar los restos humanos al espacio como lo hace la compañía estadounidense Celestis. Se trata de “colocar las cenizas de alguien en la órbita terrestre, [lo cual] cuesta cerca de US$5.000, mientras que hacerlo en la órbita lunar implica un desembolso de US$12.500”, como lo afirma Tufnell en el artículo de la BBC. Los restos viajan en un vehículo hacia el espacio, el cual podrá ser monitoreado en tiempo real.



Cortesía de BBC.
También hay un servicio, en el que ya se puede pagar los funerales con  bitcoins, aquella moneda virtual que se utiliza para poder comprar muchos servicios en el mundo. "Cada vez hay más aplicaciones a disposición de las empresas en este sector", dijo un vocero de la Asociación Nacional de Directores de Funerarias del Reino Unido, NAFD por sus siglas en inglés, el cual lo afirmó a través del artículo de la BBC.


Cortesía de BBC.
Según El Espectador (2010), Colombia es el primer país latinoamericano en adoptar el sistema de cementerios ecológicos. Sin embargo, hay tres tipos de urnas biodegradables para depositar las cenizas con la intención de preservar el medio ambiente:
“La primera está diseñada para ser enterrada y degradarse en la tierra, (...) tiene abono, [para que en el] lugar en donde permanezca nazca un árbol. La segunda es hecha con sal marina y pensada para aquellas personas que solicitan que sus cenizas sean arrojadas al mar. En tan sólo 15 minutos de haber permanecido en el agua, la urna se disuelve y su contenido se pierde en la inmensidad azul. Y el último tipo, fabricado con arena de mar y aglutinantes vegetales, es soluble y está dirigido a las familias que desean depositar las cenizas de su ser querido en un lago o río” (El Espectador, 2010).

Cortesía de El Espectador.

Actualmente, se está prestando el servicio fúnebre a las mascotas debido a la gran relevancia que estas tienen en la vida de las personas. Empresas como Funeral Pet, prestan el servico de excequiales para mascotas en donde se puede afiliaciones antes de la partida además de poder escoger un cofre exequial, los cuales también pueden ser biodegradables. Funerarias como La Fe, está implementando este servicio, ya que según ellos, al igual que asistir el duelo de una persona,  “con la muerte de la mascota también es vital hacer el proceso, sobre todo cuando se trata de la mascota de un niño. Acompañarlos a enterrar la mascota, sugerirles que le hagan un dibujo o una carta para despedirse, son acciones que le ayudan a los pequeños a aceptar y comprender la realidad”. Esta funeraria hace el retiro de la mascota en el lugar del fallecimiento, tiene sala de velación y cofre fúnebre.


Cortesía de Funeral Pet.

Pero, la red funeraria se está expandiendo tanto que incluso, han instalado IPS que cuentan con servicio médico y odontológico como lo hace la Funeraria San Juan Bautista. 

Legalidad por parte de las funerarias

Arturo Murillo, el encargado del departamento de servicios de la Funeraria San Juan Bautista, asegura que legalmente se necesita tener una buena seguridad en lo que trata de la manipulación de los cuerpos debido a que no se debe de hacer si no se tiene protección, implementos, etcétera; debido a que es una restricción legal de trabajo.

Además, para que las funerarias puedan manipular el cuerpo se necesita de un Certificado de defunción, el cual dice que la persona sí falleció. Este se expide de dos formas:  la primera es que si es muerte natural, lo tramita la entidad de salud que lo estaba tratando o un médico en casa. La segunda, es en una situación violenta, el cual lo tramita la Fiscalía, más exactamente, medicina legal. Por otro lado, hay unos protocolos que no necesariamente son legales pero que se practican para poder recoger los cuerpos:

“Cuando una persona fallece en una casa, y no se sabe qué hacer, por lo general, llaman a la funeraria para que recojan el cuerpo sin el certificado, pero como nosotros no podemos, lo que hacemos es que los guiamos de lo que se debe de hacer. No somos quién para darnos cuenta si de pronto lo envenenaron porque no podemos recoger un cuerpo que pudo ser homicidio. La Fiscalía tiene una forma de actuar y es que tienen que llamar al 123 cuando la persona muere en la casa, luego la policía va al lugar de los hechos, le hace una serie de preguntas mientras mandan un médico del área de la salud a revisar el cuerpo: que no tenga moretones, que no haya sido golpeados, que no haya ingerido alguna sustancia. Este médico determina si puede dar ese certificado de defunción o no para nosotros (funeraria) llegar a proceder con el cuerpo. Muchas veces, el médico va y no ve viable certificarlo porque tiene sus dudas; por lo tanto, llama al organismo de Fiscalía para que vayan y hagan el levantamiento, lo lleven a medicina legal y hagan un estudio a fondo en donde digan cuáles fueron las causas de la muerte de esa persona” dice Murillo. 


Cortesía de la Registraduría Colombia.

Hay que tener en cuenta que estos Certificados de defunción son regulados por el DANE con el fin de censar a las personas que fallecen y así tener un control o unos datos exactos. Adicional, hay otro trámite que las funerarias hacen y es la parte de legalizar la muerte ante una notaría. 

Preparación del cadáver hoy

Las funerarias de Medellín han evolucionado en los últimos años, tanto sus servicios como la manera de llevar a cabo sus tareas actualmente cuentan con diferencias abismales en comparación a años pasados.

Tal y como lo menciona Rodrigo Ospina, gerente de la Funeraria San Juan Bautista, hace unos veinte años hablar de preservar un cadáver o tanatopraxia era algo casi escalofriante. Debido a los mitos que en torno a esto surgían, pues en ese entonces dicho oficio se aprendía de forma empírica, hablando en palabras coloquiales: “con las uñas” y no contaba con exigencias de salubridad como ahora.

Muchas de las personas que se dedican al oficio de la preservación de los cadáveres, llegan a este sin buscarlo, como es el caso de Carlos Andrés Chaverra, quien es tanatólogo de la Funeraria San Juan Bautista, sin embargo, la mayoría de las empresas funerarias en Medellín, exigen que quienes realicen la preservación de los cadáveres cuenten con estudios previos sobre el tema.

Carlos Andrés lleva trabajando en el negocio de las funerarias hace más de seis años y desde muy joven tuvo la oportunidad de conocer de cerca cómo funciona y cuál ha sido la evolución que ha tenido. Su aprendizaje fue empírico, es decir, aprendió este oficio sin un estudio previo a través de la experiencia.

Carlos afirma que para preservar un cuerpo es necesario contar con una certificación del sena como tanatólogo, estar vacunado contra el tétano y la hepatitis. además, a la hora de la preparación es necesario tener puesto un traje antifluidos, unas botas plásticas blancas, una máscara antigases, la careta de protección facial y gafas antifluidos. 



En su trabajo como tanatólogo, ha preservado muchos fallecidos y pese a tener gran pasión por su trabajo, dice que lo más complejo en este oficio es la reconstrucción de cuerpos que llegan, especialmente la reconstrucción facial generalmente por muertes violentas.

Se pueden encontrar avances en la preparación: anteriormente se usaba formol vivo, por lo cual quedaban los cuerpos muy rígidos y pálidos, hoy en día la San Juan Bautista, utiliza una nueva fórmula que le da al cuerpo un aspecto más “vivo” y hace que quede menos pálido y menos tieso.  Ahora no se inyecta el formol en la pierna derecha, se abre el cuello y se inyectan las dos venas principales: vena carótida y la arteria.

Por otro lado, hay mayores exigencias en cuanto a la salubridad, especialmente para cuidar la vida de los preservadores/tanatólogos, quienes están expuestos constantemente a bacterias y diferentes enfermedades que presentan los fallecidos; los  guantes para recoger el cuerpo y manipularlo, además del uniforme correspondiente son indispensables para ejercer la tanatopraxia.

Los laboratorios de preservación, también han cambiado mucho, ya se manejan máquinas de inyección de mejor calidad, las mesas de preparación suben y bajan (anteriormente eran fijas), se usa una grúa para levantar los cuerpos pesados,  lo cual permite tener una mejor manipulación de los cadáveres. Hoy se cuenta con archivadores de acero inoxidable que evitan la permanencia de las bacterias, se utiliza peróxido para desactivar las bacterias, y se le aplica a los cuerpos un biogestor que mata las bacterias externas de los cuerpos.

Historia de la tanatopraxia

“Etimológicamente, la tanatopraxia es, por un lado, ‘tanato-’ que procede del griego ’θάνατος’ y significa muerte y, por otro, ‘-praxis’ que es la práctica. Por tanto, la tanatopraxia es el conjunto de prácticas, relativas a la muerte, que se realizan sobre un cadáver para mejorar su estado visible y no visible” (Tanatopraxia).

Como ritual fúnebre, la técnica de la tanatopraxia se lleva haciendo a lo largo de la historia, tanto en pueblos antiguos como modernos; con la finalidad de conservar los cuerpos por “miedo a la muerte o más bien a lo desconocido [lo cual] provocaba un intento de retrasar el deterioro físico” (Tanatopraxia).

Prehistoria: según el blog de Tanatopraxia, “embadurnaban a los muertos con aceites esenciales y aromáticos con el fin de mejorar el estado del cuerpo inerte”. Después de un tiempo, se realizaba la extracción de los órganos para retrasar el deterioro del cuerpo. Incluso, los persas, recubrian a los cuerpos en cera para que no se descompusiera. Otros pueblos por otro lado, lo hacían con goma.

Egipcios: Las firmes creencias de esta cultura sobre la resurrección “conllevaba la preparación de los cuerpos para ello, (...) aplicando tanatopraxia en un principio solo a los faraones y personas de relevancia en el sistema político y religioso”. Sin embargo, “nadie quería quedar fuera del rito fúnebre que aseguraba la vuelta a la vida” como lo afirma el blog de Tanatopraxia, el cual también afirma que gracias a esta técnica, se han podido hallar cuerpos de faraones momificados y casi íntegros. 


Cortesía de Tanatopraxia.

Edad media: la tanatopraxia no era tan común en esta época gracias a creencias religiosas que aseguraban que “no estaba bien visto la modificación de un cadáver y el rito pertinente era el enterramiento (...) [ya que], cualquier modificación del cuerpo pudiese tacharse de brujería o malas artes”  (Tanatopraxia). Sin importar el estado de los cuerpos debido a la cantidad de personas que morían incluso por enfermedades que creían eran contagiosas. 


Renacimiento: “Se recupera el culto a la belleza y por lo tanto al arreglo funerario. En esta época utilizaban pomadas de vainilla y cacao para conseguir un tono blanquecino en el rostro del difunto” (Tanatoestética y Tanatopraxia, 2013).


Siglos XVII y XVIII:por el contrario el color se convierte en el cosmético por excelencia. Para embellecer a los difuntos utilizaban sulfato de aluminio, bórax, cal viva, polvo de violeta, harina, arroz de trigo, para que el contraste entre el blanco y el rojo acentuasen el aspecto ‘saludable’ del cuerpo” (Tanatoestética y Tanatopraxia, 2013).

Posteriormente, hubo algunos descubrimientos que cambiaron la historia de la tanatopraxia. Uno de ellos, fue las soluciones químicas inventadas por Jean Nicolas Gannal, con el fin de poderlas utilizar en los cuerpos que fueran repatriados debido las guerras. “Estas inyecciones, de soluciones de acetato y cloruro de aluminio, frenaban el deterioro y, a su vez, mostraban cierto estado de tranquilidad en el rostro. Este gran inventor es considerado el padre del embalsamamiento moderno” (Tanatopraxia).
Con motivo de la Guerra Civil Americana, Thomas Holmes cambió las soluciones químicas debido a que eran tóxicas para el que las inyectaba. Por lo tanto, creó una solución arterial “contra el deterioro corporal [que] fue administrada a los miles de soldados caídos” (Tanatopraxia). 


(1903). Cortesía de Menarguez.
Sin embargo, esta técnica de tanatopraxia ha mejorado con los años. 

Contexto del sector fúnebre en Colombia

Según la Real Academia Española, una funeraria es una: “Empresa que se encarga de proveer las cajas, coches fúnebres y demás objetos pertenecientes a los entierros”. Estas empresas hoy en día, manejan diversos servicios y productos inmediatos como a futuro, ayudando a que un suceso como la muerte, de la cual no se libra ningún ser humano, sea más fácil de llevar.

Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, “En 2014 se reportaron 210.051 defunciones no fetales en todo el país, 6.980 más que el año anterior, cuando se reportaron 203.071”, además, “para 2013 y 2014 las defunciones fetales aumentaron en 3,2%, al pasar de 45.794 a 47.250”.

La ciudad de Medellín es la segunda ciudad con más población en Colombia, por lo tanto, su índice de mortalidad también aumenta, haciendo que las empresas fúnebres y los cementerios crezcan rápidamente, convirtiéndose en “una de las actividades económicas de mayor desarrollo, con un crecimiento del 20 por ciento en los últimos dos años. En la actualidad todos los municipios del país, además de 190 veredas de los rincones más apartados, cuentan con sistemas funerarios para atender una demanda anual de 210 mil servicios, según fuentes de la Federación Nacional de Comerciantes, FENALCO” (Bedoya & Muñoz).

Para un mayor detalle, Inés Castro, (2012) nos muestra las siguientes gráfica que realizó en una investigación del 2000 al 2010 y que pudo conglomerar en el 2012.

“Las empresas funerarias lograron formar un servicio más humanizado que, además de lo básico, presta valores agregados como asesorías jurídicas, psicológicas, odontológicas, médicas o religiosas, entre otras, para sus afiliados y de orientación durante el proceso de duelo. En el país, la concepción de lo que debe hacer una funeraria cambió. Ahora el negocio de las funerarias es la vida. ¨ Las empresas implementan jornadas sociales, de salud ocupacional y de mejoramiento de la calidad de vida de los familiares de los difuntos”1.” (Bedoya & Muñoz).

Según la tabla de resultados del DAATER, existen 58 empresas en Colombia con la actividad CIIU S9603, en donde la descripción de la misma es “Pompas fúnebres y actividades relacionadas”, es decir, “La sepultura y la incineración de cadáveres humanos o animales y las actividades relacionadas con:
- La preparación de los muertos para el entierro o la cremación, el embalsamamiento y los servicios mortuorios.
- La prestación de servicios de sepultura y cremación.
- El alquiler de espacios en funerarias y salas de velación.
- El alquiler y venta de tumbas.
- El mantenimiento de las tumbas y mausoleos.
- La administración de los cementerios.
Esta clase excluye: Las actividades de servicios funerarios religiosos. Se incluyen en la clase 9491, «Actividades de asociaciones religiosas»” (Cámara de Comercio).

Antecedentes del sector funerario

Hasta el momento no se han realizado investigaciones relacionadas con el sector funerario en Medellín, sin embargo algunos medios de comunicación y estudiantes en trabajos de grado han hecho aproximaciones al tema a través de artículos, investigaciones y análisis de datos, abarcando todo el territorio nacional.

La revista Dinero publicó dos artículos en el 2015, uno titulado, “Funerarias colombianas también se montan en la ola de la investigación” y el otro, “La muerte para el sector funerario”. Ambos abarcan dos de los temas que consideramos fundamentales dentro de nuestra investigación, ya que son desconocidos en la ciudad.

“El sector funerario en Colombia crece a un ritmo del 9% anual gracias a los nuevos productos y servicios, los cuales la han posicionado como la tercera más competitiva del mundo por detrás de Estados Unidos y España” (Revista Dinero, 2015).

Por otro lado, Obituarios de Venezuela publicó en su página web un artículo en el que habla del negocio de las funerarias en Colombia, catalogándolo como líder en la prestación de estos servicios.

El sector funerario no está ajeno a cualquier cambio a nivel tecnológico o administrativo, las nuevas tendencias y la innovación hacen que se destaque una empresa de la otra,  “en un sector tan competido”, y es por la manera como se adapta a los nuevos cambios, considerando que el servicio es el mismo y lo que lo hace diferente  es la estrategia como se ofrece y presta al usuario final (Funeraria La Esperanza).

El periódico El Tiempo por su parte, tiene una sección en su página web exclusiva para funerarias, en esta no solo se encuentran noticias relacionadas con el sector, sino que además hay diversos artículos donde a través de la investigación y la reportería muestran el trabajo de las funerarias y de quienes trabajan en ellas.
Finalmente encontramos dos trabajos de grado, uno realizado por los estudiantes del SENA David Bedoya Oquendo y Adriana Paulina Muñoz Muñoz, titulado, “Características del sector funerario y la tanatopraxia en Colombia”. Y el otro de Inés Stella Castro Clavijo, del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, titulado “El sector funerario está muy vivo”.

Ambos trabajos además de ser antecedentes, se convierten en fuentes importantes dentro de nuestra investigación, ya que de estos podremos sacar información que hable sobre el tema y otros documentos relacionados con el mismo.

Servicios que daban y la forma cómo prestaban el servicio

Cuando las funerarias empezaron, estas prestaban el servicio de Certificado de defunción; lo cual, en la actualidad ya no manejan porque según Arturo Murillo, el encargado del departamento de servicios de la Funeraria San Juan Bautista, “hubo mucho fraude en otras épocas gracias a los certificados directos, aquellos que no había que llevarlos donde un médico sino que uno iba como funerario a la casa y se le hacía el Certificado con la cédula y luego se hacía el trámite legal ante notaria. Si lo habían envenenado o matado, no había forma de saberlo”.

Es por ello que muchas personas del gremio de las funerarias, se aprovecharon de esto y aseguraban personas que incluso no estaban muertas para así hacerles el Certificado de defunción y hacer el cobro a las aseguradoras. Después de estos sucesos, se pudo observar que las funerarias no podían manejar los Certificados de defunción, por ello cambiaron la forma de manejarlo.

Por otro lado, las personas no tenían la costumbre de pagar el servicio funerario con anticipación, por tal motivo los funerarios de aquellos tiempos se veían en la obligación de buscar servicios en las calles y el momento de preciso de los fallecimientos. Era común que los llamados “gallinazos”, estuvieran en hospitales, anfiteatros y morgues de la ciudad buscando “agarrar” algún servicio.

Sin embargo, actualmente ha cambiado la forma de ofrecer este tipo de servicios, poco a poco, las funerarias fueron viendo la importancia de crear una conciencia en la sociedad para prever la muerte y prepararse para ella y  empezaron a ofrecer el servicio preexequial (servicio de funeraria prepagado)  puerta a puerta y no a la hora de los fallecimientos.